miércoles, 4 de enero de 2012

Oraciones subordinadas adverbiales




Las oraciones subordinadas adverbiales cumplen las funciones propias de los adverbios, por ello se llaman también circunstanciales. Expresan los múltiples tipos de condiciones o circunstancias en las que se realiza la acción del verbo principal como palabras de enlace emplean diversos tipos de nexos: conjunciones, locuciones conjuntivas, adverbios, locuciones adverbiales, preposiciones, así como combinaciones entre ellos:

  Todos estaban ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­muy familiarizados con el poema porque eran profesores de literatura
     Si te quedas, me marcho.
   Las cosas no son como tú has dicho.
   ¿Qué explicaciones darás cuando se descubra el fraude ?

Las oraciones adverbiales se clasifican de acuerdo con el tipo de circunstancia que expresan:

                Locativas
                Temporales
                Modales
                Comparativas
                Consecutivas
                Causales
                Finales
                Condicionales
                Concesivas

Oraciones adverbiales locativas

Expresan el lugar donde se realiza la acción del verbo principal; equivalen a un complemento circunstancial de lugar.  Generalmente van introducidas por el adverbio donde, al cual se le puede agregar una preposición:

                Te espero  donde ya sabes.
                Ellos comían donde era posible.
                Caminó por donde le fueron indicando.
                Vive donde nadie conoce la miseria.
                Llegó hasta donde se lo permitieron las circunstancias.

Oraciones adverbiales temporales

Sitúan en el tiempo la acción del verbo principal; equivalen a un complemento circunstancial de tiempo. Las palabras que más frecuentemente se emplean como nexos o enlaces son: cuando, mientras, mientras que, en cuanto, antes de que, después de que, desde que, apenas, tan pronto como, luego que:

   Cuando nos hartemos de tanta mentira, quizá ya sea demasiado tarde.
   Empecé a hacer muy bien las cosas después de que me comunicaron mi inminente despido.
   No expreses ninguna opinión, mientras estés trabajando en esa oficina.
   En cuanto apareció el anuncio en el pizarrón electrónico mis amigos comenzaron a gritar de gusto y emoción.
   Antes de que comiencen las lluvias tenemos que preparar la tierra.
   Se volvió muy descuidado desde que aumentó de peso.
    Apenas amaneció, don Pablo fue a revisar las caballerizas.

Es frecuente el  empleo de oraciones con formas no personales del verbo, infinitivos, participios o gerundios, en la construcción de oraciones subordinadas temporales:
    Partiremos al salir el sol.
    Dichas aquellas amenazadoras palabras, salió del recinto.
    Caminando ayer por la Avenida de las Américas me encontré con ella.

Oraciones adverbiales modales

Indican la manera como se desarrolla la acción del verbo principal; se desempeñan la misma función que los adverbios de modo. Los nexos más frecuentes para introducir estas subordinadas son: como, como si, igual que, según, sin, sin que, conforme:

 Andrés se explicó como convenía a sus intereses.
 Paula baila como le enseñaron en la academia.
 Las bibliotecas siempre requieren de una constante actualización, como dijo mi maestro.
 Lloraba como si lo fueran a matar.
 El ingeniero diseñó el edificio como si éste fuera a ser un museo. 
 Llenó el formato según le habían explicado.
 Nos pagarán según lo que trabajemos.
 Se fue de la casa sin que se dieran cuenta.
 Rebeca camina sin fijarse en nada.
 El abogado actuó conforme lo señala la ley.

Las oraciones subordinadas modales pueden carecer de nexo o palabra de enlace cuando su verbo es un gerundio:

                Julio salió dando un portazo.
                Esa gente se pasa la vida inventando fantasías.
                Ayer estudié pensando en viajes y aventuras.
                Riéndose a carcajadas nos contó lo sucedido.

A menudo estas oraciones pueden omitir el verbo; esto sucede cuando el verbo subordinado es el mismo que el de la oración principal:

                Jerónimo habló como (habla) un orador.
                Te comportas como (se comporta) un niño pequeño.
                Un cielo sin estrellas es como (es) un mar sin olas.

En ocasiones, al adverbio comparativo como se le puede agregar la preposición para, con lo cual se añade un matiz de finalidad, sin que por ello se pierda el significado modal:

 Aceptó el ofrecimiento de empleo en Alaska, como para consolarse de sus fracasos.
 Su educación no es como para comportarse de esa forma.

Oraciones adverbiales comparativas

Estas oraciones subordinadas adverbiales comparan la cantidad o cualidad entre dos o más cosas; siempre implican la idea de cantidad o intensidad: trabaja tanto como… es tan alto como… Tienen la característica de establecer una correlación debido a su propia naturaleza comparativa.

Es muy común suprimir el verbo de la oración subordinada, pues es el mismo que el de la oración principal: es tan inteligente como tú (eres).

La comparación puede establecerse en términos de igualdad o desigualdad, para el primer tipo comúnmente se emplean los nexos correlativos tan… como… como, tal… como. La comparación de desigualdad puede presentarse como de superioridad o de inferioridad, y se emplean los nexos más… que, mejor… que, mayor… que, menos… que, peor… que, menor… que:

                Mis abuelos fueron tan generosos como sólo ellos sabían serlo.
                Fernando trabajó tanto como se lo permitieron sus fuerzas.
                La arena de las playas del Caribe es tan fina como el talco.
                Hay que ser más precavidos que audaces.
                Este postre es mejor que cualquier pastel.
                Loa animales enjaulados son menos felices que los libres.
                Mi ración es menor que la tuya.

Oraciones adverbiales consecutivas

En estas oraciones se enuncia la conclusión o continuación lógica de lo que se ha dicho en la oración principal.

Los nexos más usuales para introducir este tipo de oraciones son conque, así es que, por consiguiente, por lo tanto, luego:

   Armando suele fantasear mucho conque no lo creas sus historias.
 No hicimos las resevaciones a tiempo, así es que no iremos a la representación.
   A ustedes les encanta la natación, por consiguiente inscríbanse en un club más adecuado.
   La propuesta de la empresa le provocó desconfianza, por lo tanto, a última hora no firmó el contrato de compraventa.

Las oraciones subordinadas consecutivas también pueden expresar la consecuencia, el efecto o el resultado de lo que se ha dicho en la oración principal. Este tipo de oraciones emplea como nexo la conjunción que, el cual es correlativo con alguna palabra en la oración principal: tanto… que, tan… que, tal… que.

                Llovió tanto que se inundó.
                Habló de tal manera que convenció a todo el mundo.
                Remigio es tan distraído que no se percató de nada.
                Le gustó tanto la película que fue a verla tres veces.
                Se sentía tan angustiado que se enfermó.

Oraciones adverbiales causales

Expresan la causa de lo señalado en la oración principal. Equivalen al complemento circunstancial de causa.

Los nexos que se emplean con mayor frecuencia son porque, pues, puesto que, dado que, por, ya que, a causa de que, dado que, en vista de que:

  No juegues conmigo porque yo siempre gano.
  No le presten mucha atención a ese hombre, pues sólo está interesado en el estudio de los insectos.
  Por no saber nada de la ciudad de Calcuta recibió una reprimenda terrible en el examen oral.
  Prefirió quedarse en casa ya que anunciaron una fuerte tormenta.

Oraciones adverbiales finales

Las oraciones subordinadas finales indican la finalidad o el propósito que se busca al realizar la acción del verbo principal.

Se caracterizan porque su verbo, cuando está conjugado, siempre está en subjuntivo. Los nexos más usuales para introducirlas son para, para que, a fin de que, con el fin de que:

  Fue a Canadá para participar en el congreso sobre teoría literaria.
  Mi último descubrimiento me animó para continuar con la investigación.
  Lo presionaron en la empresa para que renunciara a su cargo. 
  Con el fin de que no niegue lo sucedido, los miembros del jurado buscarán nuevos testigos del accidente.

Oraciones adverbiales condicionales

En estas oraciones se enuncia la condición o requisito que debe cumplirse para que sea posible la realización del verbo principal.

Los nexos más comunes son: si, siempre que, en caso de que, como:

 Si no tiene dinero no podrá pagar la multa.
 Te hubieras divertido mucho  si hubieras escuchado su charla.
 Firmaremos el convenio siempre que se especifiquen las responsabilidades de  cada participante.       
 Te castigaré duramente,  como no regreses antes de medianoche.

Es común añadir la preposición por a la conjunción condicional si; con ello se introduce un matiz causal a la oración subordinada, aunque ésta sigue considerándose condicional:

   Te lo digo por si no lo sabes.
  Les dejaremos aquí las llaves del auto por si se animan a venir con nosotras.

Oraciones adverbiales concesivas

Las oraciones subordinadas concesivas manifiestan una dificultad u objeción para que se realice la acción del verbo principal; esta dificultad o inconveniente, sin embargo, no impide el cumplimiento de la acción verbal.
Las oraciones concesivas tienen implícita la idea de causalidad y eso las diferencia de las coordinadas adversativas; en el período, aunque hace frío iremos al paseo, la oración concesiva aunque hace frío manifiesta la causa por la cual no se podría realizar la acción del verbo principal iremos. Esto no sucede con las coordinadas adversativas, pues éstas no tienen una idea de causalidad: Julieta es muy inteligente pero su hermano es un tonto. Mi perro es de raza pura aunque se ve muy feo.

Las palabras que comúnmente se emplean como enlace de estas oraciones son aunque, por más que, aún cuando, a pesar de que, si bien, así:

  Aunque se lo juré varias veces, no me lo creyó.
  Alejandro será nuestro jefe, aunque no nos guste.
  No quiso aceptar la dirección de la revista por más que le rogamos.
  No terminó su tesis aún cuando le dieron una beca por tres años.
  A pesar de que tenía poco dinero realizó un viaje a Centroamérica.
  Así me lo pidas de mil maneras no volveré a confiar en ti.

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