miércoles, 4 de enero de 2012

Oraciones subordinadas adverbiales




Las oraciones subordinadas adverbiales cumplen las funciones propias de los adverbios, por ello se llaman también circunstanciales. Expresan los múltiples tipos de condiciones o circunstancias en las que se realiza la acción del verbo principal como palabras de enlace emplean diversos tipos de nexos: conjunciones, locuciones conjuntivas, adverbios, locuciones adverbiales, preposiciones, así como combinaciones entre ellos:

  Todos estaban ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­muy familiarizados con el poema porque eran profesores de literatura
     Si te quedas, me marcho.
   Las cosas no son como tú has dicho.
   ¿Qué explicaciones darás cuando se descubra el fraude ?

Las oraciones adverbiales se clasifican de acuerdo con el tipo de circunstancia que expresan:

                Locativas
                Temporales
                Modales
                Comparativas
                Consecutivas
                Causales
                Finales
                Condicionales
                Concesivas

Oraciones adverbiales locativas

Expresan el lugar donde se realiza la acción del verbo principal; equivalen a un complemento circunstancial de lugar.  Generalmente van introducidas por el adverbio donde, al cual se le puede agregar una preposición:

                Te espero  donde ya sabes.
                Ellos comían donde era posible.
                Caminó por donde le fueron indicando.
                Vive donde nadie conoce la miseria.
                Llegó hasta donde se lo permitieron las circunstancias.

Oraciones adverbiales temporales

Sitúan en el tiempo la acción del verbo principal; equivalen a un complemento circunstancial de tiempo. Las palabras que más frecuentemente se emplean como nexos o enlaces son: cuando, mientras, mientras que, en cuanto, antes de que, después de que, desde que, apenas, tan pronto como, luego que:

   Cuando nos hartemos de tanta mentira, quizá ya sea demasiado tarde.
   Empecé a hacer muy bien las cosas después de que me comunicaron mi inminente despido.
   No expreses ninguna opinión, mientras estés trabajando en esa oficina.
   En cuanto apareció el anuncio en el pizarrón electrónico mis amigos comenzaron a gritar de gusto y emoción.
   Antes de que comiencen las lluvias tenemos que preparar la tierra.
   Se volvió muy descuidado desde que aumentó de peso.
    Apenas amaneció, don Pablo fue a revisar las caballerizas.

Es frecuente el  empleo de oraciones con formas no personales del verbo, infinitivos, participios o gerundios, en la construcción de oraciones subordinadas temporales:
    Partiremos al salir el sol.
    Dichas aquellas amenazadoras palabras, salió del recinto.
    Caminando ayer por la Avenida de las Américas me encontré con ella.

Oraciones adverbiales modales

Indican la manera como se desarrolla la acción del verbo principal; se desempeñan la misma función que los adverbios de modo. Los nexos más frecuentes para introducir estas subordinadas son: como, como si, igual que, según, sin, sin que, conforme:

 Andrés se explicó como convenía a sus intereses.
 Paula baila como le enseñaron en la academia.
 Las bibliotecas siempre requieren de una constante actualización, como dijo mi maestro.
 Lloraba como si lo fueran a matar.
 El ingeniero diseñó el edificio como si éste fuera a ser un museo. 
 Llenó el formato según le habían explicado.
 Nos pagarán según lo que trabajemos.
 Se fue de la casa sin que se dieran cuenta.
 Rebeca camina sin fijarse en nada.
 El abogado actuó conforme lo señala la ley.

Las oraciones subordinadas modales pueden carecer de nexo o palabra de enlace cuando su verbo es un gerundio:

                Julio salió dando un portazo.
                Esa gente se pasa la vida inventando fantasías.
                Ayer estudié pensando en viajes y aventuras.
                Riéndose a carcajadas nos contó lo sucedido.

A menudo estas oraciones pueden omitir el verbo; esto sucede cuando el verbo subordinado es el mismo que el de la oración principal:

                Jerónimo habló como (habla) un orador.
                Te comportas como (se comporta) un niño pequeño.
                Un cielo sin estrellas es como (es) un mar sin olas.

En ocasiones, al adverbio comparativo como se le puede agregar la preposición para, con lo cual se añade un matiz de finalidad, sin que por ello se pierda el significado modal:

 Aceptó el ofrecimiento de empleo en Alaska, como para consolarse de sus fracasos.
 Su educación no es como para comportarse de esa forma.

Oraciones adverbiales comparativas

Estas oraciones subordinadas adverbiales comparan la cantidad o cualidad entre dos o más cosas; siempre implican la idea de cantidad o intensidad: trabaja tanto como… es tan alto como… Tienen la característica de establecer una correlación debido a su propia naturaleza comparativa.

Es muy común suprimir el verbo de la oración subordinada, pues es el mismo que el de la oración principal: es tan inteligente como tú (eres).

La comparación puede establecerse en términos de igualdad o desigualdad, para el primer tipo comúnmente se emplean los nexos correlativos tan… como… como, tal… como. La comparación de desigualdad puede presentarse como de superioridad o de inferioridad, y se emplean los nexos más… que, mejor… que, mayor… que, menos… que, peor… que, menor… que:

                Mis abuelos fueron tan generosos como sólo ellos sabían serlo.
                Fernando trabajó tanto como se lo permitieron sus fuerzas.
                La arena de las playas del Caribe es tan fina como el talco.
                Hay que ser más precavidos que audaces.
                Este postre es mejor que cualquier pastel.
                Loa animales enjaulados son menos felices que los libres.
                Mi ración es menor que la tuya.

Oraciones adverbiales consecutivas

En estas oraciones se enuncia la conclusión o continuación lógica de lo que se ha dicho en la oración principal.

Los nexos más usuales para introducir este tipo de oraciones son conque, así es que, por consiguiente, por lo tanto, luego:

   Armando suele fantasear mucho conque no lo creas sus historias.
 No hicimos las resevaciones a tiempo, así es que no iremos a la representación.
   A ustedes les encanta la natación, por consiguiente inscríbanse en un club más adecuado.
   La propuesta de la empresa le provocó desconfianza, por lo tanto, a última hora no firmó el contrato de compraventa.

Las oraciones subordinadas consecutivas también pueden expresar la consecuencia, el efecto o el resultado de lo que se ha dicho en la oración principal. Este tipo de oraciones emplea como nexo la conjunción que, el cual es correlativo con alguna palabra en la oración principal: tanto… que, tan… que, tal… que.

                Llovió tanto que se inundó.
                Habló de tal manera que convenció a todo el mundo.
                Remigio es tan distraído que no se percató de nada.
                Le gustó tanto la película que fue a verla tres veces.
                Se sentía tan angustiado que se enfermó.

Oraciones adverbiales causales

Expresan la causa de lo señalado en la oración principal. Equivalen al complemento circunstancial de causa.

Los nexos que se emplean con mayor frecuencia son porque, pues, puesto que, dado que, por, ya que, a causa de que, dado que, en vista de que:

  No juegues conmigo porque yo siempre gano.
  No le presten mucha atención a ese hombre, pues sólo está interesado en el estudio de los insectos.
  Por no saber nada de la ciudad de Calcuta recibió una reprimenda terrible en el examen oral.
  Prefirió quedarse en casa ya que anunciaron una fuerte tormenta.

Oraciones adverbiales finales

Las oraciones subordinadas finales indican la finalidad o el propósito que se busca al realizar la acción del verbo principal.

Se caracterizan porque su verbo, cuando está conjugado, siempre está en subjuntivo. Los nexos más usuales para introducirlas son para, para que, a fin de que, con el fin de que:

  Fue a Canadá para participar en el congreso sobre teoría literaria.
  Mi último descubrimiento me animó para continuar con la investigación.
  Lo presionaron en la empresa para que renunciara a su cargo. 
  Con el fin de que no niegue lo sucedido, los miembros del jurado buscarán nuevos testigos del accidente.

Oraciones adverbiales condicionales

En estas oraciones se enuncia la condición o requisito que debe cumplirse para que sea posible la realización del verbo principal.

Los nexos más comunes son: si, siempre que, en caso de que, como:

 Si no tiene dinero no podrá pagar la multa.
 Te hubieras divertido mucho  si hubieras escuchado su charla.
 Firmaremos el convenio siempre que se especifiquen las responsabilidades de  cada participante.       
 Te castigaré duramente,  como no regreses antes de medianoche.

Es común añadir la preposición por a la conjunción condicional si; con ello se introduce un matiz causal a la oración subordinada, aunque ésta sigue considerándose condicional:

   Te lo digo por si no lo sabes.
  Les dejaremos aquí las llaves del auto por si se animan a venir con nosotras.

Oraciones adverbiales concesivas

Las oraciones subordinadas concesivas manifiestan una dificultad u objeción para que se realice la acción del verbo principal; esta dificultad o inconveniente, sin embargo, no impide el cumplimiento de la acción verbal.
Las oraciones concesivas tienen implícita la idea de causalidad y eso las diferencia de las coordinadas adversativas; en el período, aunque hace frío iremos al paseo, la oración concesiva aunque hace frío manifiesta la causa por la cual no se podría realizar la acción del verbo principal iremos. Esto no sucede con las coordinadas adversativas, pues éstas no tienen una idea de causalidad: Julieta es muy inteligente pero su hermano es un tonto. Mi perro es de raza pura aunque se ve muy feo.

Las palabras que comúnmente se emplean como enlace de estas oraciones son aunque, por más que, aún cuando, a pesar de que, si bien, así:

  Aunque se lo juré varias veces, no me lo creyó.
  Alejandro será nuestro jefe, aunque no nos guste.
  No quiso aceptar la dirección de la revista por más que le rogamos.
  No terminó su tesis aún cuando le dieron una beca por tres años.
  A pesar de que tenía poco dinero realizó un viaje a Centroamérica.
  Así me lo pidas de mil maneras no volveré a confiar en ti.

Oraciones subordinadas adjetivas



Estas oraciones, también conocidas como relativas, siempre se refieren a un sustantivo o palabra sustantivada. Equivalen a un adjetivo y funcionan como modificadores directos de un nombre:


  El pino que derribamos ayer era gigantesco.
  En la constructora despidieron al ingeniero, el cual había diseñado el auditorio de la ciudad.
  Ayer asamos la carne que nos trajeron de Sonora.
  El gato que me regalaron se murió.


En lugar de las oraciones subordinadas anteriores, es posible colocar un adjetivo: derribado, diseñador, traída, regalado.


El sustantivo al que modifican estas oraciones puede encontrarse en el sujeto, en el complemento directo o indirecto, en el predicativo, etc.


Las oraciones adjetivas, generalmente, están introducidas por un pronombre relativo el cual tiene como antecedente el sustantivo al que modifica: concuerda con él en género y número. Los pronombres relativos más usuales son que, quien, quienes, el que, la que, los que, las que, cuyo, cuya, cuyos, cuyas; el único pronombre invariable es que. 


En ocasiones pueden ir precedidos de una preposición:


  Nunca olvidamos los errores que cometen los demás.
  Acabamos de ver la obra que nos recomendaron.
  Esos ciclistas, los cuales se inscribieron en la competencia, son extranjeros.
  Aquéllos que mienten cotidianamente se exponen a ser descubiertos en cualquier momento.
  La carta a la que te refieres está guardada en una caja de seguridad.
  El maestro por quien votamos todos para presidente es un anarquista.
  El barco en que viajaban llegó al puerto en medio de grandes peligros.
  Las casas, cuyas ventanas sean lo suficientemente grandes, se cotizarán a mejor precio.
  Los árboles, bajo cuya sombra descansamos ayer, son desconocidos en mi pueblo.


También suelen usarse como nexos los adverbios donde, como, cuanto, en los casos en que tienen como antecedente un nombre:


  El país a donde te vas a estudiar tiene un clima muy extremoso.
  La manera como actuaron los vecinos fue muy criticada.
  Todo cuanto hacía era sospechoso.


Estos nexos son adverbios e introducen oraciones adverbiales cuando no se refieren a un sustantivo: trabajo donde siempre he querido, vivimos como podemos.


Las subordinadas adjetivas pueden carecer de nexo cuando tienen un verbo en participio, siempre que este último funcione como verbo, es decir que tenga complementos verbales; si no los tiene, se le puede considerar como un simple adjetivo:


  El pan horneado estaba riquísimo.
  El pan horneado en tu casa estaba riquísimo.


En la primera oración, el participio horneado es adjetivo y funciona como modificador directo del sustantivo pan, dentro del sujeto. En la segunda el participio horneado forma una oración subordinada adjetiva, junto con su complemento circunstancial de lugar en tu casa. A continuación se presentan otros ejemplos de este tipo de oraciones subordinadas adjetivas:


  El cielo ennegrecido por las nubes me daba miedo.
  El vestido bordado con tanto esmero por Elisa fue destrozado en la lavandería.
  Los árboles dañados en sus raíces no volvieron a florecer.


Existen dos clases de oraciones subordinadas adjetivas: Las explicativas o incidentales y las determinativas o especificativas.


Oraciones adjetivas explicativas 


Tienen carácter calificativo, es decir, expresan una cualidad, defecto o particularidad del sustantivo al que modifican; por ello se escriben entre comas y son prescindibles: 


  Mi suegra,que es muy diligente, hizo todos los preparativos para la    ceremonia.
  Raimundo,quien frecuenta poco las fiestas,no asistió  a la reunión de bienvenida en la universidad.
   Daniel,quien suele ser diferente, no me reconoció ayer en la cafetería.


Oraciones adjetivas determinativas o especificativas


 Determinan el sustantivo al que se refieren; se diferencian de las anteriores en que no se escriben entre comas, ni hay pausas al pronunciarlas, además de que no son prescindibles:


  Los hombres que recibieron tratamiento psiquiátrico mostraron un cambio en su conducta
  El budismo es una religión que tiene muchos adeptos.
  ¿Que utilidad le encuentras a ese trabajo que te dieron 








Oraciones subordinadas sustantivas (o argumentales)


Las oraciones de este tipo pueden encontrarse desempeñando todas las funciones que realiza un sustantivo dentro de una oración. Esto significa que en lugar de un sustantivo o sintagma nominal, siempre es posible encontrar una oración subordinada sustantiva.

Las oraciones subordinadas sustantivas pueden desempeñar las funciones de sujeto, complemento directo e indirecto, término de una preposición y complemento predicativo.

Oraciones sustantivas con función de sujeto

Estas oraciones desempeñan la función de sujeto de la oración principal:

    Pintar con las manos es divertido.
    Quien se acercó primero al estrado era un impostor.
    El que ambiciona demasiado puede sufrir grandes decepciones.
    Es indispensable que realicemos ese trámite.
    No es admisible que renunciemos a nuestra vocación.

En lugar de las oraciones subordinadas anteriores, es posible colocar un sustantivo, un sintagma nominal o un pronombre, funcionando como sujeto:

    Eso es divertido.
    Aquel hombre era un impostor.
    La gente puede sufrir grandes decepciones.
    Es indispensable ese trámite.
    No es admisible nuestra renuncia.

Las oraciones subordinadas sustantivas con función de sujeto pueden construirse con un infinitivo y sus propios complementos:
  
    Convencer a mis padres me resultó muy difícil.
    Ir a la Luna o a Marte debe ser algo increíble.
    Actualmente es indispensable saber emplear una computadora.

Las oraciones subordinadas sustantivas, frecuentemente, son introducidas por un pronombre relativo:

    Quien encuentra sentido a esas incoherencias es Roberto.
    Los que revolucionan la ciencia no siempre disfrutan de sus beneficios.
    Lo que te dije ayer es falso.

La conjunción que puede introducir una oración con función de sujeto:

   Es interesante que nadie se haya enterado aún de esa noticia.
   Que hicieran esos ejercicios le preocupaba muchísimo al maestro de música.
   Me gusta que hayas tomado una decisión firme.

Oraciones sustantivas con función de complemento u objeto directo

Estas oraciones se llaman también completivas. Suelen estar introducidas por un pronombre relativo o por la conjunción complementante que:

   Siempre he tenido lo que he necesitado.
   En el avión identificó a los que me estaban vigilando.
   Ramón piensa que ya es demasiado tarde para él.
   Les pedimos que trajeran alguna pista.

En algunas ocasiones aceptan la conjunción si, algún pronombre, adverbio o frase interrogativa: quién, qué, dónde, cuándo, cómo, por qué. Esto sucede en el caso de las oraciones interrogativas indirectas con función de complemento directo. Este tipo de oraciones puede mantener u omitir la conjunción subordinante que:

   El herido preguntaba que quién lo había lastimado.
   Adalberto gritó que por qué lo perseguían.
   Esteban no sabe si debe confiar en sus dos nuevos compañeros.
   No me dijo dónde se realizaría la asamblea.
   Nunca sabrás cuándo firmé el convenio.
   Todos se preguntaban cómo lo habría hecho.
   No  por qué se habrá comportado de esa manera.

Como en todos los objetos directos animados, también los que están expresados mediante una oración subordinada, pueden tener al principio la preposición a:

    Solo quería a las que consideraba como hijas.
    Rechazó a quienes lo criticaron.

Oraciones sustantivas con función de complemento u objeto indirecto

Las oraciones subordinadas sustantivas que funcionan como complemento indirecto están introducidas por un pronombre relativo y por las dos preposiciones que suelen acompañar este complemento: a y para. Ejemplos:

   Regaló un boleto para Acapulco al que obtuvo el primer lugar en el certamen.
  La compañía dio un aumento de sueldo a los que tenían estudios especializados.
    Prepararé una sorpresa para quien gane este partido de ajedrez.
    Pagaremos la multa a quien esté autorizado por la Ley.
    Les expliqué mi posición a los que me lo solicitaron.

Oraciones sustantivas con función de término o complemento de una preposición

Los modificadores indirectos o sintagmas preposicionales son complementos de los nombres y están formados por una preposición y un término: casa de madera. El término de una preposición es desempeñado, generalmente, por un sustantivo, debido a esto es posible encontrar en su lugar, una oración subordinada sustantiva que depende de un nombre, ya sea sustantivo o adjetivo. Son pocos los nombres que aceptan este tipo de complementos oracionales.
Estas oraciones suelen estar introducidas por la conjunción que precedida de una preposición:

   El hecho de que no cumpliera con el contrato cambiaba las cosas.
   Tu idea de encender aquí una fogata es maravillosa.
   Nos paraliza el miedo de que se pierdan las cosechas.
   Mi primo es muy fácil de convencer.
 Están satisfechos de que esas personas hayan reaccionado    positivamente.
   Julián es muy capáz de inventar pretextos para todo.

Las oraciones subordinadas sustantivas con función de término o complemento de una preposición también pueden encontrarse con los llamados verbos prepositivos: acordarse de, constar de, gustar de, preocuparse por, pensar en, ocuparse de. Estos complementos, semánticamente, son muy parecidos a los objetos directos:

   Nunca se acordaba de poner el reloj despertador.
   Los políticos no siempre piensan en mejorar las condiciones de vida de sus comunidades.
   En esa época Rafaél se preocupaba por comenzar muy temprano su faena.

Este tipo de oraciones también suele emplearse como término de la preposición por en el complemento agente, dentro de una oración en voz pasiva:

   La operación fue filmada por quienes contaban con equipo.
  Fueron retirados todos los objetos robados por los que habían realizado la labor de rescate.
   Las invitaciones fueron repartidas por quienes estaban interesadas en presentar un espectáculo distinto.

Oraciones sustantivas con función de complemento predicativo

La función de predicativo o atributo también puede ser desempeñada por una oración subordinada sustantiva. Estas oraciones siempre se presentan con los verbos copulativos ser y estar. Muchas veces carecen de alguna palabra de enlace que las introduzca y, cuando la tienen, suele ser un pronombre relativo:

   Mi maestro de historia fue quien me prometió un mapa de Oceanía.
   Su mascota es la que duerme en ese sillón.
   No perdonar un agravio es estar un poco fuera del mundo.
   Morir es olvidar.

martes, 3 de enero de 2012

Oraciones subordinadas


Las oraciones subordinadas están integradas dentro de otra oración, donde desempeñan una función específica; son parte de una oración principal y por ello no tienen independencia sintáctica ni semántica:

    El arquitecto prohibió que demolieran el edificio.

En el período anterior, el verbo de la oración principal es prohibió; su complemento directo es una oración subordinada: que demolieran el edificio. En forma aislada, esta oración no tiene sentido completo por sí misma, debido a que es complemento del verbo principal; es decir, dependiente o subordinada.

Las oraciones subordinadas siempre tienen un verbo, conjugado o no conjugado, su propio sujeto, el cual puede ser el mismo que el de la oración principal, y sus complementos; a menudo están introducidas por una palabra de enlace, llamada nexo subordinante, que puede ser un pronombre relativo, una conjunción o frase conjuntiva, una preposición o frase prepositiva, un adverbio o frase adverbial:

  La que conteste primero todas las preguntas...
  Quien mencione esa clave secreta...
  Si obtienes la beca...
  ...porque no sabe conducir un auto
  ...para obtener alguna ganancia
  Sin decir una palabra...
  Cuando llegamos a la sierra...
  ...como vivió en su infancia

Es  frecuente encontrar oraciones subordinadas sin ningún elemento que las introduzca:

  Lo vi haciendo ejercicio.
  Se sentía atrapado en un laberinto.
  Comer frutas y verduras es recomendable.

Las funciones que pueden desempeñar dentro de una oración principal son múltiples:
  
   Es difícil hablar en público.   (Sujeto)

   José Luis supo que lo iban a denunciar.   (Complemento directo)

   Entregó su vida a quien lo amó.   (Complemento indirecto)

   Ese individuo es el que habló mal de ti.   (Complemento predicativo)

   La certeza de ganar el premio lo obsesionaba. (Término de preposición)

   La caricatura que me hiciste es muy cruel.  (Modificador de un sustantivo)

 Encendemos el horno cuando hacemos pan en casa.  (Complemento       circunstancial)

En términos generales, puede decirse que las oraciones subordinadas cumplen las mismas funciones que las desempeñadas por los sustantivos, los adjetivos y los adverbios; de acuerdo con esto, se clasifican en:

    Oraciones sustantivas
    Oraciones adjetivas
    Oraciones adverbiales

Clasificación de las oraciones


Las oraciones pueden clasificarse de acuerdo con dos criterios básicos:

a) Desde el punto de vista de la actitud del hablante, son: enunciativas, interrogativas, exclamativas, imperativas, desiderativas, dubitativas. 

b) De acuerdo con el tipo de verbo que tengan son: copulativas, transitivas, intransitivas, reflexivas, recíprocas, pasivas, impersonales.

A) Oraciones desde el punto de vista de la actitud del hablante.

Oraciones enunciativas

Se llaman también declarativas o aseverativas porque el hablante sólo enuncia un juicio, una idea, una opinión: estas oraciones informan de algo que está sucediendo, que sucedió en el pasado o que está por ocurrir. Pueden ser afirmativas o negativas:

     Mañana olvidaremos todas estas ofensas.
     Está fatigada de mirar el mismo paisaje.
     No quería que te fijaras en detalles.
     No has dicho nada grave.

Oraciones interrogativas

Expresan una pregunta sobre algo que el hablante desconoce. En la comunicación oral una pregunta se reconoce por la entonación, pero en la lengua escrita es necesario representarla gráficamente por los signos de interrogación, abierto al principio y cerrado al final:

    ¿Cómo puede irritarte algo tan simple?
    ¿Quién se quedará con las cosas que amas?
    ¿Volvió a contar la misma mentira?
    ¿Recibiste mi mensaje?

Existen, además, oraciones de este tipo que no se escriben entre signos de interrogación; se llaman oraciones interrogativas indirectas y se reconocen por la presencia de un adverbio o pronombre interrogativo que va acentuado:
  
     No sabía cómo empezar.
     Me pregunto quiénes estarán satisfechos con esa decisión.
     Ignoramos dónde está escondido el tesoro.

Oraciones exclamativas

Expresan la emoción del hablante, que puede ser de sorpresa, de dolor, de miedo, de alegría, de ira. Se reconocen en el lenguaje oral por la entonación y, en la escritura, por la presencia de los signos de admiración, al principio y al final de la oración:

     ¡Qué hermosa mañana!
     ¡Ah, tú siempre improvisando!
     ¡Ay!
     ¡Bravo!
     ¡Cuánto he esperado este momento!

Oraciones imperativas

También reciben el nombre de exhortativas o de mandato; expresan una petición, una orden, un ruego o una súplica:

     No fumes en este lugar.
     Te pido por segunda vez que me pongas atención.
     Sal inmediatamente de aquí.
     No me abandones en estos momentos difíciles.

Oraciones desiderativas

Con estas oraciones, el hablante expresa el deseo de que ocurra algo, sin pedirlo directamente a alguien. En general, se construyen con el verbo en modo subjuntivo:
     
      Ojalá sople el viento.
      Que tengas un feliz cumpleaños.
      Quisiera tu suerte y dinero.

Oraciones dubitativas

Expresan la duda que tiene el hablante de que ocurra algo; con estas oraciones no se afirma ningún hecho, sólo se marca la vacilación y, en algunos casos, la posibilidad de que suceda o haya sucedido:

      Habrán sido las ocho cuando supe que no volvería.
      Acaso llueva mañana.
      Quizá Laura comience a recuperarse.

B) Oraciones según el tipo de verbo

La distintas clases de semánticas a las que los verbos pueden pertenecer determinan el tipo de oración. Esta clasificación de verbos, según su significado, está desarrollada en el apartado de Morfología.

Oraciones copulativas

Son las que se construyen con verbos copulativos:
   
     La fiesta fue divertida.
     Los animales del zoológico están asustados.

Oraciones transitivas

Son las que tienen un verbo transitivo:

     Rosina bebe agua de frutas.
     Ismael mató un insecto.

Oraciones intransitivas

Se construyen con verbos intransitivos:

     María estornudó tres veces.
     Tatiana nada muy bien.

Oraciones reflexivas

Son oraciones que tienen un verbo reflexivo:

    Él se admira a sí mismo.
    Ayer te bañaste en el río.

Oraciones recíprocas

Se construyen con un verbo recíproco:

    Felipe y Vicente se gritaron injurias.
    Madre e hija se besaron cariñosamente.

Oraciones pasivas

Son las oraciones que tienen el verbo en voz pasiva, ya sea en forma perifrástica o refleja:

    Una dieta baja en grasas ha sido recomendada por los nutriólogos.
    Se registraron movimientos sísmicos.

Oraciones impersonales

Estas oraciones tienen un verbo impersonal:

    Se lucha por la democracia.
    La semana pasada granizó.