Las oraciones subordinadas adverbiales cumplen las funciones
propias de los adverbios, por ello se llaman también circunstanciales. Expresan
los múltiples tipos de condiciones o circunstancias en las que se realiza la acción
del verbo principal como palabras de enlace emplean diversos tipos de nexos:
conjunciones, locuciones conjuntivas, adverbios, locuciones adverbiales,
preposiciones, así como combinaciones entre ellos:
Todos estaban muy
familiarizados con el poema porque
eran profesores de literatura
Si te quedas, me marcho.
Las cosas no son como tú has dicho.
¿Qué
explicaciones darás cuando se descubra el fraude ?
Las oraciones adverbiales se clasifican de acuerdo con el
tipo de circunstancia que expresan:
Locativas
Temporales
Modales
Comparativas
Consecutivas
Causales
Finales
Condicionales
Concesivas
Oraciones adverbiales locativas
Expresan el lugar donde se realiza la acción del verbo
principal; equivalen a un complemento circunstancial de lugar. Generalmente van introducidas por el adverbio donde, al cual se le puede agregar una
preposición:
Te espero donde ya sabes.
Ellos comían donde era posible.
Caminó por donde le fueron indicando.
Vive donde nadie conoce la miseria.
Llegó hasta donde se lo permitieron las
circunstancias.
Oraciones adverbiales temporales
Sitúan en el tiempo la acción del verbo principal; equivalen
a un complemento circunstancial de tiempo. Las palabras que más frecuentemente
se emplean como nexos o enlaces son: cuando,
mientras, mientras que, en cuanto, antes de que, después de que, desde que,
apenas, tan pronto como, luego que:
Cuando
nos hartemos de tanta mentira, quizá ya sea
demasiado tarde.
Empecé a hacer muy bien las cosas después
de que me comunicaron mi inminente despido.
No expreses ninguna opinión, mientras
estés trabajando en esa oficina.
En
cuanto apareció el anuncio en el pizarrón electrónico mis amigos comenzaron a gritar de gusto y emoción.
Antes de que comiencen las lluvias tenemos que preparar la tierra.
Se volvió muy descuidado desde que
aumentó de peso.
Apenas
amaneció, don Pablo fue a revisar
las caballerizas.
Es frecuente el empleo de oraciones con formas no personales
del verbo, infinitivos, participios o gerundios, en la construcción de
oraciones subordinadas temporales:
Partiremos al salir el sol.
Dichas
aquellas amenazadoras palabras, salió del recinto.
Caminando
ayer por la Avenida de las Américas me encontré
con ella.
Oraciones adverbiales modales
Indican la manera como se
desarrolla la acción del verbo principal; se desempeñan la misma función que
los adverbios de modo. Los nexos más frecuentes para introducir estas
subordinadas son: como, como si, igual
que, según, sin, sin que, conforme:
Andrés
se explicó como convenía a sus
intereses.
Paula
baila como le enseñaron en la
academia.
Las
bibliotecas siempre requieren de una
constante actualización, como dijo mi maestro.
Lloraba como si lo fueran a matar.
El
ingeniero diseñó el edificio como
si éste fuera a ser un museo.
Llenó el formato según le habían
explicado.
Nos pagarán según lo que trabajemos.
Se fue de la casa sin que se dieran cuenta.
Rebeca camina sin fijarse en nada.
El abogado actuó conforme lo señala la ley.
Se fue de la casa sin que se dieran cuenta.
Rebeca camina sin fijarse en nada.
El abogado actuó conforme lo señala la ley.
Las oraciones subordinadas modales
pueden carecer de nexo o palabra de enlace cuando su verbo es un gerundio:
Julio
salió dando un portazo.
Esa
gente se pasa la vida inventando
fantasías.
Ayer
estudié pensando en viajes y
aventuras.
Riéndose
a carcajadas nos contó lo
sucedido.
A menudo estas oraciones pueden
omitir el verbo; esto sucede cuando el verbo subordinado es el mismo que el de
la oración principal:
Jerónimo
habló como (habla) un orador.
Te
comportas como (se comporta) un
niño pequeño.
Un
cielo sin estrellas es como (es)
un mar sin olas.
En ocasiones, al adverbio
comparativo como se le puede agregar
la preposición para, con lo cual se
añade un matiz de finalidad, sin que por ello se pierda el significado modal:
Aceptó el ofrecimiento de empleo en
Alaska, como para consolarse de sus fracasos.
Su
educación no es como para
comportarse de esa forma.
Oraciones adverbiales
comparativas
Estas oraciones subordinadas
adverbiales comparan la cantidad o cualidad entre dos o más cosas; siempre
implican la idea de cantidad o intensidad: trabaja
tanto como… es tan alto como… Tienen la característica de establecer una
correlación debido a su propia naturaleza comparativa.
Es muy común suprimir el verbo de
la oración subordinada, pues es el mismo que el de la oración principal: es tan inteligente como tú (eres).
La comparación puede establecerse
en términos de igualdad o desigualdad, para el primer tipo comúnmente se
emplean los nexos correlativos tan… como…
como, tal… como. La comparación de desigualdad puede presentarse como de
superioridad o de inferioridad, y se emplean los nexos más… que, mejor… que, mayor… que, menos… que, peor… que, menor… que:
Mis
abuelos fueron tan generosos como
sólo ellos sabían serlo.
Fernando
trabajó tanto como se lo
permitieron sus fuerzas.
La
arena de las playas del Caribe es tan fina como el talco.
Hay
que ser más precavidos que
audaces.
Este
postre es mejor que cualquier
pastel.
Loa
animales enjaulados son menos felices
que los libres.
Mi
ración es menor que la tuya.
Oraciones adverbiales
consecutivas
En estas oraciones se enuncia la conclusión
o continuación lógica de lo que se ha dicho en la oración principal.
Los nexos más usuales para
introducir este tipo de oraciones son conque,
así es que, por consiguiente, por lo tanto, luego:
Armando
suele fantasear mucho conque no lo
creas sus historias.
No
hicimos las resevaciones a tiempo, así
es que no iremos a la representación.
A
ustedes les encanta la natación, por
consiguiente inscríbanse en un club más adecuado.
La
propuesta de la empresa le provocó
desconfianza, por lo tanto, a última hora no firmó el contrato de
compraventa.
Las oraciones subordinadas
consecutivas también pueden expresar la consecuencia, el efecto o el resultado
de lo que se ha dicho en la oración principal. Este tipo de oraciones emplea
como nexo la conjunción que, el cual
es correlativo con alguna palabra en la oración principal: tanto… que, tan… que, tal… que.
Llovió
tanto que se inundó.
Habló
de tal manera que convenció a todo el mundo.
Remigio
es tan distraído que no se percató de nada.
Le
gustó tanto la película que fue a verla tres veces.
Se
sentía tan angustiado que se enfermó.
Oraciones adverbiales causales
Expresan la causa de lo señalado
en la oración principal. Equivalen al complemento circunstancial de causa.
Los nexos que se emplean con
mayor frecuencia son porque, pues, puesto
que, dado que, por, ya que, a causa de que, dado que, en vista de que:
No
juegues conmigo porque yo siempre gano.
No
le presten mucha atención a ese
hombre, pues sólo está interesado en el estudio de los insectos.
Por
no saber nada de la ciudad de Calcuta recibió
una reprimenda terrible en el examen oral.
Prefirió quedarse en casa ya que anunciaron una fuerte tormenta.
Oraciones adverbiales finales
Las oraciones subordinadas
finales indican la finalidad o el propósito que se busca al realizar la acción
del verbo principal.
Se caracterizan porque su verbo,
cuando está conjugado, siempre está en subjuntivo. Los nexos más usuales para
introducirlas son para, para que, a fin
de que, con el fin de que:
Fue a Canadá para participar en el
congreso sobre teoría literaria.
Mi
último descubrimiento me animó para continuar con la investigación.
Lo
presionaron en la empresa para que
renunciara a su cargo.
Con el fin de que no niegue lo sucedido, los miembros del jurado buscarán nuevos testigos del accidente.
Con el fin de que no niegue lo sucedido, los miembros del jurado buscarán nuevos testigos del accidente.
Oraciones adverbiales
condicionales
En estas oraciones se enuncia la
condición o requisito que debe cumplirse para que sea posible la realización
del verbo principal.
Los nexos más comunes son: si, siempre que, en caso de que, como:
Si
no tiene dinero no podrá pagar la
multa.
Te
hubieras divertido mucho si hubieras escuchado su charla.
Firmaremos el convenio siempre que se
especifiquen las responsabilidades de cada participante.
Te
castigaré duramente, como no regreses
antes de medianoche.
Es común añadir la preposición por a la conjunción condicional si; con ello se introduce un matiz
causal a la oración subordinada, aunque ésta sigue considerándose condicional:
Te
lo digo por si no lo sabes.
Les
dejaremos aquí las llaves del auto por si se animan a venir con nosotras.
Oraciones adverbiales concesivas
Las oraciones subordinadas
concesivas manifiestan una dificultad u objeción para que se realice la acción
del verbo principal; esta dificultad o inconveniente, sin embargo, no impide el
cumplimiento de la acción verbal.
Las oraciones concesivas tienen
implícita la idea de causalidad y eso las diferencia de las coordinadas
adversativas; en el período, aunque hace
frío iremos al paseo, la oración concesiva aunque hace frío manifiesta la causa por la cual no se podría
realizar la acción del verbo principal iremos.
Esto no sucede con las coordinadas adversativas, pues éstas no tienen una idea
de causalidad: Julieta es muy inteligente
pero su hermano es un tonto. Mi perro es de raza pura aunque se ve muy feo.
Las palabras que comúnmente se
emplean como enlace de estas oraciones son aunque,
por más que, aún cuando, a pesar de que, si bien, así:
Aunque
se lo juré varias veces, no me lo creyó.
Alejandro
será nuestro jefe, aunque no nos guste.
No
quiso aceptar la dirección de la
revista por más que le rogamos.
No
terminó su tesis aún cuando le
dieron una beca por tres años.
A
pesar de que tenía poco dinero realizó
un viaje a Centroamérica.
Así me lo
pidas de mil maneras no volveré a confiar en ti.